«ver todo quemado da pena» un pampeano en Australia

«ver todo quemado da pena» un pampeano en Australia

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Australia vive una pesadilla. Al menos 24 muertos, muchos de ellos bomberos, ya convertidos en héroes, más de 1500 casas destruidas, 5.500.000 hectáreas arrasadas por el fuego, y unos 500 millones de animales muertos.

Los incendios arrasan con furia el país que atraviesa una de las peores situaciones de su historia.

«La verdad, acá se ve muchísima desesperación en la gente, es terrible lo que está pasando», dice el kinesiólogo pampeano, Sebastián Amione Fassione, que en la actualidad reside en Sydney.

En diálogo con LA ARENA, el joven, oriundo de Arata, relata cómo vive estos momentos tan críticos.

«Han puesto alertas por todos lados, es una locura, acá en la ciudad, por ejemplo, hace tres semanas que hay un humo insoportable, vemos animales por la calle, gente caminando con barbijos», grafica

Sebastián, que hace dos años vive en Australia, recordó que la situación los tocó de cerca.

«El 24, por ejemplo, teníamos planeado hacer un viaje a unos 350 kilómetros al sur de Sydney para acampar y dos días antes nos llegó la alarma que teníamos que evacuar», rememora.

¿Qué pasa en Australia?.

En principio, los incendios se atribuyen a varias causas. Las llamas fueron creciendo alimentadas por una combinación de calor extremo, sequía prolongada y fuertes vientos.

«Hay un gran temor en todos. Si ahora queremos hacer un asado no podemos. El otro día, por ejemplo, nos vinieron a decir que está prohibido hacer fuego al aire libre», recuerda el pampeano.

Australia está sumergida en una ola de calor tremenda con temperaturas récords desde hace tres meses. Cuando promediaba diciembre, y nadie pensaba que los incendios podían ser mortales, los australianos vivieron el día más agobiante de su historia: 41.9 grados.

«Si bien el año pasado hizo días de más temperatura, el calor que hizo estos días fue insoportable pero ahora, por suerte, comenzó a llover de manera continua, y eso esta dando un poco de esperanza a las autoridades, a los bomberos y a la gente, a todos», informa el joven.

El calor extremo fue acompañado por otro factor inesperado: el viento. Las ráfagas alcanzaron los 96 kilómetros por hora y fueron desde el lunes el combustible fatal para el fuego que arrasó con todo a su paso.

«El humo está por todos lados, los días, en si, dependen del viento, pero hubo días enteros donde no veíamos absolutamente nada», relata Sebastián al ponderar que «hay cenizas por todos lados».


Australia atraviesa, como si fuera poco, la temporada más seca de los últimos 120 años. Las lluvias con casi nulas desde principios de 2017 y su vegetación está muerta desde entonces.

Uno de los temas que trascendió a nivel mundial fue la cantidad de animales muertos y que estarían, como por ejemplo en el caso de los koalas, casi en peligro de extinción.

Algunos expertos estimaron que la cantidad de animales muertos por los incendios, incluidas mascotas y ganado, sería cercana a los 500 millones como así también cientos de miles de especies de fauna nativa heridas y desplazadas.

«Por el momento, al menos acá en la ciudad, no hemos visto animales, pero sabemos que están por varios espacios públicos, como las playas, es terrible lo que vemos, los bomberos ayudándolos a sobrevivir, da mucha tristeza», sostiene.

Durante las últimas horas, la NASA publicó una imagen satelital tomada el fin de semana del 4 al 5 de enero que demuestra cómo la cantidad de humo provocado por los focos ígneos en el sureste australiano superó inclusive al número de nubes visibles desde las alturas.

Las imágenes, que fueron tomadas por el espectroradiómetro de imágenes de resolución moderada (MOIS) en el satélite Aqua de la NASA permiten ver una zona particular de humo color tostado que se superpone al blanco de las nubes en las zonas que son las más afectadas como por ejemplo Merimbula, Bairndale, Cooma y Betsman bay, entre otras.

«La verdad, no solo yo, sino todos los que vivimos acá pedimos que por favor se termine esto, que se apaguen todos los focos, el daño que causó es irreparable, hay millones de hectáreas quemadas, millones de animales muertos y si hay algo que caracteriza al país es el verde de los bosques… ver todo quemado es una verdadera pena», completa. (La Arena)